Una de las preocupaciones más comunes al pensar en instalar papel pintado es: ¿Qué pasa si quiero quitarlo después? La buena noticia es que quitar el papel pintado es mucho más fácil de lo que parece, y no debería ser un obstáculo para renovar tus paredes. En esta guía, te mostraremos los pasos clave para removerlo sin complicaciones y sin dañar tus paredes, ¡así podrás cambiar la apariencia de tu hogar cuando quieras!
Paso 1: Preparar el área
Antes de comenzar, retira los muebles cercanos y cubre el suelo con plástico o papel para evitar que los restos de papel o agua lo dañen. Esto te ayudará a trabajar cómodamente y a evitar desorden innecesario.

Paso 2: Despegar las esquinas
Usa una espátula o una cuchilla para despegar una esquina del papel pintado. Si tienes suerte, algunos papeles se pueden arrancar fácilmente en grandes tiras. Si esto no sucede, ¡no te preocupes! Hay formas de facilitar el proceso.

Paso 3: Humedecer el papel
Si el papel no se despega con facilidad, mezcla agua caliente con un poco de jabón en un pulverizador. Rocía generosamente la mezcla sobre el papel, concentrándote en las áreas más difíciles. Deja que se absorba por unos minutos; el agua ayudará a disolver el adhesivo, haciendo que el papel se desprenda con mayor facilidad.

Paso 4: Raspar suavemente
Con una espátula, empieza a raspar el papel desde las zonas más húmedas. Trabaja en pequeñas secciones para evitar dañar la pared. Si quedan restos pegados, vuelve a humedecer y sigue raspando hasta que la superficie quede limpia.

Paso 5: Limpieza final
Una vez que hayas quitado todo el papel, pasa un paño húmedo por la pared para eliminar cualquier resto de pegamento o papel. Deja que las paredes se sequen completamente antes de aplicar nuevo papel pintado o pintura.

Consejos adicionales:
Prueba en un área pequeña primero: Si te preocupa dañar la pared, comienza por una esquina pequeña para ver cómo responde.
Repara la pared antes de aplicar nuevo papel o pintura: Si hay pequeños daños o irregularidades en la superficie, es recomendable rellenar agujeros, lijar las áreas ásperas y asegurarte de que la pared esté completamente lisa antes de proceder con una nueva decoración. Esto garantiza un acabado perfecto.
Quitar el papel pintado no tiene por qué ser complicado. Con estos sencillos pasos, podrás cambiar la decoración de tus paredes sin problemas cuando lo desees. Así que, ¡anímate a probar diferentes estilos y renueva tus espacios con total libertad!
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